La complejidad del mundo de las franquicias puede parecer desalentadora para los recién llegados.
Sin embargo, Suraci, Evolución de Empresas, una consultora especializada en el desarrollo de franquicias, aclara que existen dos tipos de inversores en este modelo de negocio: el socio inversor y el socio operador.
Ambos roles tienen características específicas que te ayudarán a sumarte a una marca o empresa de éxito y obtener ganancias a mediano plazo.
Un vistazo al socio inversor: inversiones que generan renta
¿Estás interesado en aportar capital a una empresa y obtener una rentabilidad a mediano plazo? Entonces el modelo de socio inversor puede ser el adecuado para ti.
Este inversor, ya sea una persona física o jurídica, contribuye con recursos económicos, materiales o intelectuales a una empresa o sociedad. A cambio, asume un riesgo financiero con la esperanza de obtener un retorno del capital.
Este tipo de sociedad es una gran oportunidad para aquellos que buscan generar ingresos a partir de su capital, pero prefieren mantenerse al margen de la gestión del negocio.

Como socio inversor, tu papel sería el de aportar capital a la empresa sin necesidad de involucrarte en la toma de decisiones ni en la gestión diaria.
Si decides seguir este camino, no estarás solo. La empresa te acompañará y te guiará, dándote la oportunidad de conocer los detalles de cómo funciona el negocio y cuándo puedes esperar obtener ganancias.
La condición del socio inversor en una sociedad ya establecida
Es importante tener en cuenta que cuando un inversor capitalista se une a una sociedad ya establecida, no tiene competencia en términos de gerencia o toma de decisiones.
Su participación se limita a obtener la ganancia correspondiente a su inversión. De este modo, puedes concentrarte en el resultado financiero sin necesidad de involucrarte en el día a día del negocio.
Socio operador: un paso más allá en la gestión de la empresa
En la otra cara de la moneda, se encuentra el socio operador. Este modelo de inversión puede requerir una inversión inicial, pero a diferencia del socio inversor, tendrás un papel más activo en la gestión del negocio.
Podrías llegar a ser el gerente de la empresa, siempre y cuando tengas las habilidades y experiencia necesarias para llevar a cabo las operaciones diarias y liderar al equipo.
En resumen, la elección entre ser socio inversor y socio operador dependerá de tus metas personales y de tu nivel de compromiso con el negocio.
¿Estás listo para dar el paso y convertirte en un jugador clave en el mundo de las franquicias?
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