Las cucurbitáceas son una familia de plantas conocida en todo el mundo, a la que pertenecen frutos muy populares como el melón, la sandía, la calabaza y el calabacín.
Pero hay un miembro de esta familia que a menudo es pasado por alto, el chayote. Este fruto verde es bastante común en América, aunque todavía es poco conocido en muchas otras regiones.
Gracias a su sabor versátil y a sus múltiples beneficios para la salud, este peculiar vegetal se merece un lugar destacado en nuestra cocina.
Durante años, los chayotes han estado disponibles en las fruterías, las tiendas de alimentos latinos y las grandes cadenas de supermercados. A pesar de su apariencia interesante, su aspecto puede haber pasado desapercibido para muchos consumidores.
Aunque se considera un fruto tropical, no tiene la dulzura y jugosidad típicas de frutas como el mango o la papaya. De hecho, a menudo se consume más como una verdura.
Identificando al Chayote
El chayote es el fruto de la chayotera (Sechium edule), una planta trepadora perteneciente a la familia de las cucurbitáceas. Esta planta se incluye dentro de la tribu Sicyeae y el género Sechium, que agrupa diversas especies, muchas de las cuales son comestibles.
A lo largo de las distintas regiones del mundo, el chayote se conoce con diferentes nombres y apodos, según el país y la región. Por ejemplo, en algunas áreas se le conoce como papa del aire, chuchu, erizo o cidra.
El término chayote proviene de la palabra náhuatl «chayotli», que significa ‘calabaza espinosa’, y se ha estandarizado como su denominación más común debido a su uso en México y gran parte de Centroamérica.
Aspecto y Crecimiento de la Chayotera
Al igual que otras plantas trepadoras como la tomatera, las leguminosas o la misma planta del pepino y calabacín, la chayotera crece con tallos rectos, lisos y aristados, que pueden alcanzar hasta los 15 metros de largo llenos de ramificaciones.
Sus hojas, amplias y verdes, son de forma palmeada, con el pecíolo (tallo) curvo y cinco nervios principales que se unen en la punta.
El fruto de la chayotera, el chayote, nace como una única baya o en parejas a partir del mismo pedúnculo. Este fruto, predominantemente de color verde, puede variar en tonalidades y formas, aunque generalmente tiene una apariencia similar a una pera chata.

Origen, Variedades y Nutrientes del Chayote
El chayote procede de Mesoamérica, y desde allí se ha extendido a lo largo de las regiones de clima tropical, donde se ha cultivado y recolectado durante siglos. Actualmente, forma parte de la dieta diaria de millones de personas en toda América Latina.
Las propiedades nutricionales del chayote son muy similares a las de otras hortalizas cucurbitáceas, como el calabacín o la calabaza.
Es un alimento de bajo contenido calórico que destaca por su riqueza en fibra, agua, vitaminas y minerales. Con más de 90 g de agua, tiene un bajo contenido en proteínas y en hidratos de carbono, que además son de liberación lenta.
Este alimento es una excelente fuente de vitamina C y K, folatos, potasio y magnesio.
Consumido crudo o cocinado, es un vegetal lleno de beneficios para personas de todas las edades, siendo hidratante, saciante y perfectamente apto para dietas de control de peso. Además, puede ayudar a regular el azúcar en sangre y controlar los niveles de colesterol.
El Chayote en la Gastronomía
Otra faceta que realza la relevancia del chayote en nuestra alimentación es su versatilidad en la cocina. Por su sabor neutro, pero agradable, el chayote se convierte en un ingrediente que se puede incorporar en diversas preparaciones, tanto saladas como dulces.
En México, es bastante común encontrarlo en ensaladas, guisos, caldos y hasta en mermeladas y postres.
De hecho, su capacidad para adaptarse a diferentes formas de cocción – ya sea al vapor, hervido, salteado, horneado, asado, o incluso consumido crudo en ensaladas – hace que el chayote pueda ser un sustituto saludable de la patata en algunas recetas.
No sólo el fruto, sino también las semillas, las hojas y los zarcillos más tiernos se pueden aprovechar, añadiendo aún más valor nutritivo y culinario a este maravilloso vegetal.
En América Latina, por ejemplo, las semillas se tuestan y se consumen como aperitivo, mientras que las hojas tiernas se usan en ensaladas o se añaden a los caldos.
El Chayote en la Cultura
Además de su relevancia en la alimentación, el chayote también tiene un lugar en la cultura de muchos países.
En México, por ejemplo, se le considera un símbolo de la gastronomía local y se celebra anualmente la Feria Nacional del Chayote, donde los visitantes pueden degustar una gran variedad de platos preparados con este fruto.
Además, el chayote tiene un papel en la medicina tradicional de algunas culturas. En América Central, se le atribuyen propiedades diuréticas y se utiliza para tratar afecciones renales. En algunas comunidades indígenas, las hojas y los tallos se usan para tratar la hipertensión y otras enfermedades cardiovasculares.
El chayote es un fruto sumamente versátil y nutritivo, con un sinfín de propiedades que benefician nuestra salud. Además, es un ingrediente que puede darle un toque de originalidad a nuestras recetas, tanto saladas como dulces.
Y como si fuera poco, es un fruto con un impacto cultural muy relevante en diversas culturas, lo que lo convierte en un elemento que no puede faltar en nuestra despensa.
Al final del día, el chayote es un ejemplo perfecto de cómo la naturaleza nos provee con alimentos que son no sólo sabrosos, sino también beneficiosos para nuestra salud. Así que, ¿por qué no darle una oportunidad a este fruto desconocido y explorar todas las posibilidades que nos ofrece?
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